
Dos carteles para la casa de la Bernarda. Me gusta más el de abajo, lo veo más lorquiano, con el corazón llameante (pasión, dolor, aaagh). Pero me estoy empezando a preocupar, porque si miro lo que he hecho últimamente hay mucho corazoncito y mucha leche. Cursiladas. ¡Vamos, que me estoy volviendo una ñoña! Que vale que una es una chica sensible, pero de ahí a ser una ñoña y una cursi... Ah nonono. Me voy a meter una dosis de pelis de zombies, a ver si se me pasa un poco